PASOS PARA UN BUEN MAQUILLAJE

Sombra aquí y sombra allá... El maquillaje puede considerarse como un arte, pues consiste en adornar la piel y ocultar las posibles imperfecciones. Existen diferentes tipos de maquillaje según la ocasión. Podemos encontrar el maquillaje natural, de día, de noche, de fantasía o el de cine y pasarela.

Maquillaje de Fantasía

Pasos para un buen maquillaje

1. Limpiar la piel del rostro, tonificar e hidratar. Usar los productos adecuados según tu tipo de piel.

2. Eliminar el vello facial que sea necesario.

3. Se puede aplicar una prebase o primmer en el rostro para que el maquillaje se asiente mejor y dure más.

4. Aplicar base en todo el rostro.

Maquillaje de día

5. Realizar las correcciones faciales necesarias con los correctores adecuados. Este paso puede hacerse antes de aplicar la base, si te sientes más segura.

6. Se maquillan los ojos. Primero la sombra, después el delineado, y por último el Rimmel. 

7. Se peinan y rellenan las cejas. Elegir un tono lo mas parecido al color de tu pelo y rellenarlas suavemente sin oscurecerlas mucho.

8. Maquillar los labios. Primero se delinean y después se rellenan con un pincel.

9. Aplicar rubor. 

10. Sellar con Polvos Traslúcidos.

Maquillaje de Noche

PRODUCTOS SEGUN EL TIPO DE CUTIS

Ya hablamos de los pasos diarios a seguir para el mantenimiento de nuestro cutis, ahora veremos los productos adecuados para cada tipo de piel.

Productos limpiadores

Leche o crema limpiadora. También llamada leche desmaquillante, está indicada para pieles normales, secas o sensibles. También pueden utilizarse en pieles mixtas con tendencia seca. Es ideal a la hora de desmaquillar cualquier tipo de piel. 

Geles de limpieza. Son productos limpiadores en forma de gel, que arrastran el exceso de sebo y otras impurezas. Están recomendados para pieles grasas o mixtas con tendencia grasa. No son muy efectivos a la hora de retirar el maquillaje, con lo cual habría que utilizar una leche limpiadora previamente. 

Jabones líquidos. Indicados para pieles grasas y mixtas con tendencia grasa, sobre todo cuando existe la presencia de acné. Son buenos desmaquillantes.

Desmaquillantes de ojos y labios. Son productos específicos para desmaquillar estas áreas del rostro.

También existen jabones en pasta, que no son tan recomendables, puesto que pueden fomentar la obstrucción de los poros y general a la larga imperfecciones como puntos negros, granitos y espinillas. 

Tónicos

Dependiendo de la marca elegida podemos encontrar una amplia variedad de tónicos, pero podemos resumirlos en los siguientes:

Astringentes. Indicados paras pieles grasas para ayudar a la eliminación del sebo y el cierre de los poros.

Hidratantes. Para pieles secas.

Energizantes o revitalizantes. Cualquier tipo de piel.

Enriquecidos con vitaminas u otros compuestos. Por ejemplo, con Vit. C para pieles con manchas y cicatrices, o con colágeno y elastina para pieles con falta de tono o envejecidas.

Productos humectantes o hidratantes

Cremas a base de agua. Pieles grasas y mixtas con tendencia grasa.

Cremas a base de aceites. Pieles secas y mixtas con tendencia seca. También pueden usarse en pieles normales.

Protector solar

El grado de protección solar (FPS) recomendado es el de 30, pues este es realmente el máximo nivel de protección posible. Los formatos que podemos encontrar en el mercado son:

En gel o spray. Pieles grasas y mixtas con tendencia grasa.

En crema. Pieles secas y mixtas con tendencia seca. También pueden usarse en pieles normales.

A la hora de elegir los productos a utilizar es bueno tener en cuenta la opcion de elegirlos que sean hipoalergénicos y/o no comedogénicos.

Productos hipoalergénicos

Son productos recomendados para pieles sensibles, puesto que están elaborados para minimizar o anular las posibles reacciones alérgicas.

Productos no comedogénicos

Recomendado para pieles acnéicas y/o grasas con tendencia a la formación de comedones. 

RUTINA PARA EL CUIDADO DEL ROSTRO

La piel del rostro y del cuello es la más visible, además de delicada. Es por esto que requiere de un cuidado más especializado que el resto del cuerpo, tomando siempre en cuenta nuestro tipo de piel, pues siempre debemos usar los productos adecuados para nuestro Cutis.

Existen 4 pasos básicos de uso diario a seguir:

1.Limpiar

Consiste en remover las impurezas que se han ido acumulando a lo largo del día o de la noche mediante un producto limpiador que se adecue a nuestro tipo de piel. Cada vez que salimos a la calle nuestra piel se carga de polvo e impurezas, que si no son retiradas, poco a poco van taponando nuestros poros y desarrollando imperfecciones como puntos negros, granitos o espinillas, además de contribuir al envejecimiento prematuro de la piel. También en la noche, mientras dormimos, nuestra piel se contamina, pues las sábanas y almohadas siempre acumulan ácaros que pasan a nuestra piel durante la noche. Además, mientras dormimos, los poros de nuestro cuerpo se dilatan, "respiran", eliminando toxinas que se acumulan en el estrato córneo de nuestra piel. Por eso es necesario limpiar la piel 2 veces al día preferiblemente en la mañana y en la noche.

2. Exfoliar

Debe realizarse una vez a la semana, pues elimina las células muertas e impurezas de la piel de manera más profunda.

3. Tonificar

El tónico no sólo termina de arrastrar las impurezas que quedaron, sino que ayudan a cerrar los poros después de la limpieza para un mejor acabado.

4. Humectar, nutrir y/o hidratar

Es la aplicación de una crema o loción que humecte, nutra o hidrate nuestro rostro, según la necesidad de cada quién. Existen productos específicos para el día y otros para la noche, y también otros que pueden utilizarse en ambas tandas. 

5. Protección Solar

Es indispensable el uso de un protector solar durante el día, especialmente si se van a recibir los rayos solares o a permanecer bajo muchas luces. Esto evita que la piel se manche y previene el envejecimiento prematuro a causa del sol. No importa que el día esté nublado o lluvioso, de todas formas se debe usar.

¿QUE TIPO DE PIEL TIENES?

La piel es el órgano más grande del cuerpo, pues alberga el sentido del tacto. Es la capa externa del organismo y recubre nuestros demás órganos sistemas. Sirve para protegernos de los agentes físicos y posibles infecciones del entorno, sentir frío  calor, presión, entre otras muchas sensaciones y regular la temperatura corporal. La piel, también ejerce una función importante desde el punto de vista estético, pues es nuestra carta de presentación, lo primero que ven los demás de nosotros mismos, por eso es necesario llevar un correcto cuidado e higiene. En este post veremos los tipos de piel para así poder elegir y llevar a cabo los cuidados adecuados. 

Piel Normal

Es el modelo a seguir y el ideal, no posee imperfecciones y posee la hidratación adecuada.  No es muy común y se dice que solo los niños la tienen, por tanto, partiremos de este tipo de cutis para determinar los demás.

Piel Seca 

No recibe la humectación necesaria por falta de agua o de grasa y suele estar deshidratada, es más fina que la piel normal y sus poros son finos o imperceptibles. Es opaca, sin brillo. Se siente tirante, y aunque es lisa y aparentemente bonita, tiende a arrugarse con facilidad. Puede presentar escamas o irritaciones si está muy deshidratada. Es más común en personas de edad más avanzada.

Piel Grasa 

Es más gruesa que la piel normal, los poros están dilatados y son visibles,  suele verse brillosa a causa del sebo. Es común que presente imperfecciones como pústulas, papulas y comedones. Suele estar más hidratada, y por tanto, tiende a arrugarse más tarde. Es más común en pieles de temprana edad (adolescentes y adultos jóvenes).

Piel Mixta

Es cuando se tiene los dos tipos de cutis, normalmente la zona T (Frente, Nariz y Mentón) es grasa, y el resto seco.

No todas las pieles humanas son idénticas a las descritas, debes analizar y decidir a cual se asemeja más la tuya. Puede ser que una piel grasa se encuentre deshidratada por un mantenimiento inadecuado, o que una piel seca esté correctamente hidratada y no luzca opaca, pero su tendencia no deja de ser seca. Los tipos de piel expuestos aquí son sólo los modelos básicos a los cuales tienden a asemejarse todos los cutis.

Piel Sensible 

Cualquiera de los prototipos antes descritos puede ser sensible. Esto quiere decir que se irritan   o enrojecen con facilidad, tienden a sufrir alergias y por tanto deben llevar un cuidado especial a la hora de manipularlas y  utilizar cualquier producto.

La naturaleza del cutis puede ir cambiando con el paso del tiempo, una piel que comenzó siendo normal, puede volverse grasa y más tarde seca, o una piel seca puede tornar en grasa. También una piel que nunca fue sensible puede convertirse en tal. Todo esto es debido a diversos factores tanto biológicos, genéticos, climáticos o por el uso de cosméticos o medicamentos.

EL ACNE 2. SECUELAS

Es posible, que quien haya padecido acné en el pasado, presente secuelas como cicatrices o manchas. Estas imperfecciones son posibles de eliminar, para ello existen diversas técnicas:

Peeling

Es un producto químico elaborado con ácidos de diversas clases, que actúa levantando la capa más superficial de estrato córneo, eliminando así las células muertas y acelerando la renovación celular, que en condiciones normales ocurre cada 21 días. Con esto se consigue aclarar manchas y corregir las cicatrices más superficiales, llegando en ocasiones a eliminarlas por completo. Existen diferentes clases de peeling, que van desde los más suaves a los más fuertes, así que de esto dependerá la duración y el resultado del tratamiento. 

Microdermoabrasión

La mas utilizada es la micordermoabrasión con puntas de diamante. Es método físico de remonción de las células muertas del estrato córneo, el resultado es el mismo del peeling pero de manera menos agresiva. Es muy efectivo para mejorar las pieles con secuelas de acné. 

Tecnología láser 

Es el método más costosos, pero el más efectivo para las secuelas muy profundas, por lo que se recomienda acudir a él en este caso o si los demás tratamientos no arrojaron el resultado esperado.

Nosotros también podemos ayudar nuestra piel de la siguiente manera:

• Mantener una buena higiene de la piel, con los productos adecuados a nuestro tipo de piel. 
• Exfoliar la piel una vez a la semana.
• Ingerir suficiente vitamina E  para fomentar la renovación celular.
• Realizarnos limpiezas faciales periódicas.

Sobre todo no descuidarse y darle el seguimiento necesario a nuestro tratamiento y cuando decidas realizarte cualquiera de estos tratamientos, asegúrate que sea una persona cualificada en el área.

  

EL ACNE 1

Es una patología de la piel que consiste en una inflamación leve, o fuerte (dependiendo el grado) del folículo piloso o poro de la piel. Está causado por el sebo segregado por las glándulas sebáceas situadas debajo de la piel. Esta sustancia (el sebo) está formada por grasas, y transporta las células muertas de la dermis, a la capa más superficial de la piel, el estrato corneo de la epidermis, taponando el poro y originando pústulas, pápulas y comedones (mas conocidas como barros, espinillas y puntos negros).

Causas

• Cambios hormonales (adolescencia, menstruación)
• Estrés
• Herencia familiar
• Ciertos medicamentos
• Productos cosméticos grasosos o comedogénicos
• Mucha humedad o sudoración

Quiénes la padecen

Esta afección es más común en adolescentes,debido al cambio hormonal, y adultos jóvenes de hasta 30 años, pudiendo extenderse hasta los 40 o 50 años de edad.

También tienen más tendencia a desarrollarlo las personas con la piel grasa o seborreica.

Tipos de acné

• Acné leve. Con comedones y pequeñas pápulas y pústulas.
• Acné moderado. Pápulas grandes, pústulas, nódulos y quistes.
• Acné grave o severo. Nódulos grandes, quistes grandes, cicatrices e incluso se pueden presentar casos de fiebre y malestar general por excesiva infección.

Tratamiento para el acné

Debe acudirse a un especialista, que observará el caso y podrá al paciente en el tratamiento indicado. Para el acné leve utilizarán por lo general, retinoides y antibióticos tópicos. Para el acné moderado, suelen utilizarse antibióticos y retinoides orales, y antiandrógenos en mujeres. Por último, para el acné severo o grave, se utilizan antibióticos orales e isotretoneína, y an algunos casos tratamiento quirúrgico.

Recomendaciones y datos a tener en cuenta

•  Mantener una higiene adecuada de la piel afectada, lavando suavemente 2 veces al día con un jabón adecuado, preferiblemente en la mañana y en la noche.
• No manipular uno mismo las lesiones (pápulas, pústulas y comedones), podrían infectar más la piel y agravar el acné o crear cicatrices.
• Utilice cosméticos no comedogénicos para no producir taponamientos, y preferiblemente no utilizar maquillaje hasta que no esté controlado. Hay quienes aseguran que el maquillaje no afecta ni agrava el acné, pero personalmente solo recomiendo usarlo en ocasiones especiales, pues a la hora de retirarlo, se manipula la piel más de la cuenta y se puede estimular la producción de sebo. Es mejor maquillar simplemente los ojos y la boca y olvidarse del resto hasta que el tratamiento haya finalizado.
• No manipular mucho la piel, pues activarían más la producción de sebo.
•  Mantener las manos lejos del área afectada, para no agravar el problema llevando más impurezas o infecciones.
•  NUNCA SE AUTO MEDIQUE  podría estar haciéndose un daño peor, y hágale saber al médico su situación de salud, pues hay ciertos tratamientos, como la isotretoneína, que pueden provocar fuertes daños en mujeres embarazadas.
• Tenga paciencia al iniciar un tratamiento, no espere que el cambio ocurrirá de un día para otro.
• Lleve una dieta saludable, aunque ningún estudio científico afirma que el acné es provocado  directamente por alimentos como el chocolate u otros, sí es cierto que influyen, pues la piel es el reflejo de lo que tenemos por dentro.
• Beba suficiente agua (2 litros al día), para expulsar las toxinas.
• Una mala evacuación fomenta el acné,además de otras enfermedades pues no se están eliminando las toxinas como se debería.
• Evitar la exposición al sol.
• Puede complementar sus tratamientos con limpiezas faciales y tratamientos estéticos orientados a solucionar este problema. Un acné leve puede mejorar mucho e incluso sanar solo con  esta opción, pero uno moderado o severo, debe tratarse conjuntamente con medicamentos.

Si padeces acné, piensa que naciste sin eso, y por tanto, en algún momento desaparecerá, solo trata de SEGUIR LAS INDICACIONES DE TU MEDICO y los consejos del día a día. Unas vez finalizado el tratamiento, sigue cuidando tu piel. En el próximo post veremos las posibles consecuencias del acné y los cuidados necesarios tras superar esta patología.

LA DEPILACION

Con el paso de los años y el desarrollo del ser humano, en ese paso de niña a mujer y de niño a hombre, uno de los cambios que experimentamos los seres humanos es la aparición de vello en distintas partes del cuerpo. La cantidad, grosor y color de éstos varía de una persona a otra, y hay quienes no le dan importancia a este cambio de la naturaleza, pero hay otros, tanto hombres como mujeres, que se mortifican considerándolo totalmente anti-estético. Es por esta razón que se han desarrollado diversos métodos para removerlos de nuestro cuerpo:

Rasuradora o maquinilla. Método más tradicional, cómodo, rápido y accesible. Consiste en cortar el pelo con una cuchilla simple o una maquinilla especializada. Muy común en los hombres a la hora de afeitar su barba. Su uso continuado contribuye a un fortalecimiento del folículo piloso y aumento de grosor del vello. Además, al ser necesario el uso de este método con más frecuencia, contribuye al oscurecimiento de la piel en ciertas áreas sensibles como el área genital y las axilas. Después de un rasurado, es muy posible que al día siguiente se pueda apreciar el crecimiento el vello.

Crema depilatoria. Es similar al método de rasurar porque también corta el vello, solo que en este caso se aplica una crema que debilita el folículo piloso y a la hora de pasar la espátula o a veces simplemente una esponja, el vello se parte por sí solo.Variantes son los geles o espumas depilatorias, así como los polvos mágicos que se preparan con agua y tienen el mismo efecto. No es tan cómodo y rápido como el rasurado porque se debe aplicar la crema y dejar reposar un tiempo de aproximadamente 5 o 10 minutos para retirar posteriormente,  pero tiene la ventaja de que el vello no crece tan fuerte y tarda un poquito más.

De todas formas, su uso es bastante frecuente y está compuesto por productos químicos fuertes que pueden irritar y oscurecer el área, además de causar alergias. Personalmente no las recomiendo para áreas sensibles como genitales y axilas, aunque existen en el mercado algunas especiales para esa zona.

Cera. Consiste en una resina que se adhiere al vello y lo arranca de raíz, logrando una depilación más duradera. Con este método podemos lograr hasta 3 semanas o un mes sin vello. El método es algo tedioso y lleva más tiempo que un simple rasurado o crema, pero los beneficios son más duraderos haciendo que valga la pena el procedimiento. Normalmente es realizado en centros de estética por personal cualificado, pero también es posible realizarlo en casa. La principal pega que señala la gente es el dolor, no es nada que no se pueda soportar, además, con el tiempo el vello se va debilitando y duele menos. Posee la ventaja frente a los otros métodos de que sus efectos son más duraderos, el folículo piloso se va debilitando y el pelo es cada vez menos grueso y a la larga tarda más en salir, con un uso continuado del procedimiento. También, al haber más espacio entre procedimientos, permite la renovación de la piel de áreas sensibles, facilitando y potenciando el aclarado de las mismas. Por otro lado, posee el inconveniente de que puede causar daños reversibles en la epidermis ya sea por la sensibilidad de esta o una mala aplicación.

Depilación permanente. Láser o IPL. Existen varios métodos de depilación permanente, pero el más utilizado actualmente es el láser o IPL. Consiste en un haz de luz que detecta la melanina del vello y debilita fuertemente el folículo piloso, inhibiendo el crecimiento del vello. Se realizan varias sesiones, después de las cuales el vello no vuelve a salir, aunque hay que hacer retoques al cabo de los años. Las sesiones duraran dependiendo de la extensión del área a tratar. El dolor es mínimo y a veces imperceptible, aunque puede resultar algo molesto. Dependiendo de la piel y su estado podría irritarse, por eso es conveniente tomar precauciones como no exponerse al sol ni antes ni después del tratamiento o no depilarse con cera ni 3 semanas antes, ni antes de 3 semanas después. Una mala práctica podría quemar parcialmente la piel. Es el método más costoso de todos, pero a la larga se compensa.

Todos los métodos tienen sus pros y sus contras, es por eso que antes de decidirse por uno es conveniente analizar las necesidades y posibilidades del momento de cada quien, así como las recompensas que pueden obtener. Recordar que cada piel es diferente y lo que a una persona le puede hacer un gran bien, a otra le puede causar un fuerte daño.

LA BELLEZA EN EL PASADO

Cleopatra

La palabra Cosmetología proviene del término griego Kosmetikos, que significa adornar, embellecer, preservando y aumentando la belleza,  y el termino -logia que significa estudio o tratado. Por lo tanto, podría decirse que la cosmetología es la ciencia o rama de la medicina que estudia y trata el embellecimiento y cuidados de la piel, lejos de limitarse al simple uso de productos cosméticos.

Sus orígenes se remontan a la Prehistoria, en donde no solo las mujeres, adornaban su cuerpo con arcillas, óxidos y otros colorantes naturales y acondicionaban sus pieles con grasas animales.

Egipto está considerada como la cuna de la cosmeotología como tal, pues en aquella época era popular el uso de perfumes y ungüentos en los miembros de alta sociedad. Es tanto así, que en el Antiguo Testamento bíblico encontramos referencias a cosméticos utilizados por los israelitas. Pruebas fehacientes de estas prácticas, son los restos de cremas, inciensos y aceites, entre otros, encontrados en la tumba de faraones como Tutankamon o las referencias a la popular Cleopatra con respecto al maquillaje, cremas y perfumes.

Posteriormente, en Grecia y Roma, se fomentó el culto a la belleza e higiene personal y se alcanzó un desarrollo en la cosmetologia.

La Edad Media fue una época de oscuridad incluso para la cosmetología, pues se consideraba pecaminoso debido a la fuerte represión de la época.

Con el Renacimiento, volvió la tendencia a exaltar la belleza, expandiéndose las prácticas cosmetológicas en el s. XVIII. A partir de ese momento, la industria fue creciendo hasta llegar a nuestros días. En el s. XIX se trataba el acné, se acudía a balnearios, se usaba traje de baño, entre otros. 

El despegue definitivo de la industria ocurre en el s. XX, especialmente tras la 2ª Guerra Mundial, en donde entran los avances científicos, médicos y tecnológicos  que permiten a la elaboración de materias primas y productos cosméticos por parte de la industria farmacéutica.  

En la actualidad, el avance y el cambio es cada vez más rápido y puede considerarse que está en su auge.